La propuesta del Gobierno del Principado de Asturias sobre la reforma del Mapa Sanitario ha desatado una interminable cascada de opiniones públicas en todos los sentidos. Aprovechando que lo del "Mapa Sanitario " se ha puesto de moda vamos a aprovechar para reflexionar sobre algunos aspectos que se relacionan con este concepto, entendiendo que el "mapa sanitario" es una herramienta de planificación de los servicios sanitarios.
Así que empezaremos por recordar que podemos entender por planificación sanitaria...
Planificación Sanitaria
Según Raynald Pineault podríamos definir como Planificación Sanitaria "un proceso continuo de previsión de recursos y servicios necesarios para conseguir los objetivos determinados según un orden de prioridad establecido, permitiendo elegir la o las soluciones óptimas entre muchas alternativas, esta elección toma en consideración el contexto de dificultades, internas y externas, conocidas actualmente o previsibles en el futuro". ("La Planificación Sanitaria. Conceptos-Métodos-Estrategias". Pineault R. Daveluy C. Ed. Masson. 1987).
Schafefer la define como "un proceso metódico consistente en definir un problema por análisis, para satisfacer las necesidades y demandas no satisfechas que constituyen un problema, fijar unos fines realistas y posibles, determinar el orden de prioridades, inventariar los recursos necesarios, conseguir y proyectar las acciones administrativas, considerando las diversas estrategias de intervención posibles para resolver los problemas" (Schaefer, M. L'Administation des programmes de salubrité de l'environment: approche systémique. OMS, Genere, 1975).
Tipos de Planificación Sanitaria
Existen diversos tipos de clasificación de la planificación Sanitaria. Nosotros vamos a definir cuatro niveles en función del nivel o extensión del proceso; en función del nivel de objetivos que pretenda alcanzar.
Así podemos entender que existen cuatro niveles o tipos de planificación:
1. Planificación Normativa o Política.
En este primer nivel, la planificación pretende conseguir algunos grandes objetivos del sistema, como podría ser la equidad o igualdad. Interpela directamente a la misión del organismo o institución. En este sentido, esta planificación podría conllevar cambios de valores o de ideales. Este nivel de planificación es el propio de los gobiernos. Es una planificación orientada al largo plazo y pretende responder a lo que deberíamos hacer.
2. Planificación Estratégica:
En este segundo nivel nos encontramos los fines o metas, que presentan un mayor grado de especificación de la misión. En este nivel nos cuestionamos sobre lo que vamos a hacer, confronta el plano real y posible frente a lo ideal que plantea la misión. Aquí decidimos las prioridades de actuación y las alternativas existentes entre las diferentes opciones en el futuro. Estas decisiones tendrán repercusión a largo plazo. La estrategia representa un plan de acción concreto para realizar los objetivos, teniendo en cuenta los elementos internos de la organización así como el entorno.
3. Planificación Táctica o Estructural:
Este tercer nivel de planificación concierne a los objetivos generales y específicos. Se trata de estructurar y programar las actividades y recursos para alcanzar los objetivos establecidos. Fruto de la planificación táctica obtenemos el programa.
4. Planificación Operativa:
En este nivel fijamos los objetivos operacionales sobre el plan concreto de la operatividad y la puesta en marcha del programa. Hablamos de decisiones a corto plazo que abran el desarrollo de las actividades, calendarios de ejecución y gestión de recursos. Hablamos de medios, recursos y organización.
Organización territorial y competencias
La ley 14/1986, General de Sanidad, establece que la competencia en la organización territorial de los Servicios Sanitarios es de las Comunidades Autónomas, las cuales tienen la obligación de establecer la forma concreta de organización de los servicios sanitarios en sus territorios siguiendo los principios de la ley.
Esta ley establece que las Comunidades Autónomas deberán organizar el sistema sanitario estableciendo demarcaciones que se denominan Áreas de Salud, con el objetivo de disponer de un sistema sanitario coordinado e integral que respete los principios de la ley.
Cada Comunidad Autónoma tiene, por tanto, la responsabilidad de garantizar las prestaciones sanitarias a los ciudadanos residentes en sus territorios, y para lograrlo deberá organizar la red de atención sanitaria, planificando los recursos y sus centros sanitarios. Deberá definir circuitos de atención sanitaria, requisitos de acceso, posibilidades de elección así como mecanismos de coordinación entre los dispositivos.
El objetivo de la organización territorial de los dispositivos sanitarios es lograr que sean más eficientes y puedan prestar una mejor atención a la población; para lo cual deberán establecer territorios con unos volumen de población que justifiquen y puedan hacer operativos los diferentes tipos de servicios. así en Atención Primaria se consideraban operativos volúmenes de unos 6.000 a 25.000 habitantes por zonas de salud y para la atención con hospitalización se consideraban volúmenes operativos poblaciones de 200.000 a 500.000 habitantes por área sanitaria, llegando a 500.000 a 1.000.000 de habitantes para servicios de uso menos frecuente por prevalencia o incidencia de los procesos.
Área Sanitaria
Las Áreas de Salud son estructuras fundamentales del sistema sanitario, según la ley 14/1986, responsabilizadas de la gestión unitaria de los centros y establecimientos del Servicio de Salud de la Comunidad Autónoma en su demarcación territorial y de las prestaciones sanitarias y programas sanitarios a desarrollar por ellos.
Esta ley establece que las áreas de salud se delimitarán teniendo en cuenta factores geográficos, socioeconómicos, demográficos, laborales, epidemiológicos, culturales, climatológicos y de dotación de vías y medios de comunicación, así como las instalaciones sanitarias del Área.
Cada Área de Salud estará vinculada o dispondrá, al menos, de un hospital general, con los servicios que aconseje la población a asistir, la estructura de ésta y los problemas de salud.
A su vez cada área sanitaria estará dividida en zonas básicas o especiales de salud. Para delimitar las zonas de salud deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:
a) Las distancias máximas de las agrupaciones de población más alejadas de los servicios y el tiempo normal a invertir en su recorrido usando los medios ordinarios.
b) El grado de concentración o dispersión de la población.
c) Las características epidemiológicas de la zona.
d) Las instalaciones y recursos sanitarios de la zona.
Cada zona básica de salud dispondrá de un Centro de Salud.
Redes de Servicios Sanitarios
Las redes de servicios sanitarios o red asistencia es la forma concreta de organización que adopta un territorio, sea un país, región o comunidad autónoma, para ofrecer las prestaciones sanitarias a su población.
Comprende un conjunto de profesionales, centros sanitarios y normas o procedimientos para ordenar el acceso de los ciudadanos a la atención sanitaria, así como las relaciones entre los diferentes centros y profesionales sanitarios.
La organización asistencial es una característica de los sistemas sanitarios que se definen como de segundo orden, al no ser tan importante para los pacientes como la cobertura asistencial, es decir que ciudadanos tienen derecho a que prestación, o la cartera de servicios que define a que prestaciones se tiene derecho a acceder.
En este sentido el mapa sanitario se convierte en una herramienta útil en la planificación sanitaria que nos permite una adecuada ordenación de los recursos sanitarios en el territorio, siempre intentando promover los valores esenciales del sistema sanitario público como es la universalidad, la equidad y la accesibilidad a una cartera de servicios sanitarios que se basen en la evidencia científica y aporten valor añadido a la población, con un compromiso con la eficiencia en la gestión de los recursos que permita la sostenibilidad presente y futura del sistema. Un valor esencial que no podemos olvidar y que tiene relación con la organización territorial de los recursos sanitarios es la seguridad del paciente como elemento clave a tener siempre en cuenta.
El Mapa Sanitario en Asturias
El Mapa Sanitario de Asturias se establece en el Decreto 112/1984, de 6 de septiembre; y divide el territorio en 8 áreas sanitarias. Este mapa sanitario sufre ocho modificaciones parciales a lo largo de estos años:
- Decreto 53/1986.
- Decreto 45/1987
- Decreto 117/1989
- Decreto 44/1995
- Decreto 87/2001
- Decreto 9/2007
- Decreto 16/2021, de 26 de marzo.
Es obvio que la realidad existente en el 2024 dista mucho de la existente en 1984 cuando se diseño el mapa sanitario original en nuestra comunidad autónoma, tanto por factores demográficos y epidemiológicos, como el desarrollo de vías de comunicación que han mejorado de forma significativa el transporte entre las diferentes áreas, reduciendo los tiempos de desplazamiento de forma muy marcada; parece, por tanto, lógico replantearse la reordenación de los recursos con la elaboración de un nuevo mapa sanitario en nuestra comunidad autónoma.
Esto unido a otros grandes retos a los que deben enfrentarse los sistemas sanitarios públicos como es la cada vez mayor especialización de las profesiones sanitarias, la escasez de profesionales en toda Europa, los vertiginosos avances tecnológicos en el ámbito biosanitario, en tecnologías de la información y la irrupción imparable de la inteligencia artificial, la crisis energética y el cambio climático, hacen que debemos dotarnos de herramientas de planificación que permitan situar a nuestro sistema sanitario en una mejor situación a la hora de afrontar los mismos; y siempre con el objetivo de garantizar la universalidad del sistema, así como altos niveles de eficiencia, efectividad, equidad, accesibilidad, calidad científico-técnica, seguridad, satisfacción de los ciudadanos, y la sostenibilidad presente y futura del sistema.
La Propuesta sobre la Reordenación del Mapa Sanitario en el Principado de Asturias que se ha dado a conocer estos días apunta a estos temas y a muchos otros como justificación para abordar este proceso.
De su lectura se extraen las líneas estratégicas esenciales que guían la propuesta y que pretenden como elemento clave diseñar un mapa sanitario que encaje con la realidad actual de nuestra comunidad autónoma y que dista mucho de la que había en 1984.
Muchas de las respuestas a las incertidumbres que surgen en este momento, no las encontraremos en el documento como es lógico, sino que dependerán del desarrollo normativo posterior.